Gray y yo nos levantamos y observamos el vacío que antes había sido Salitrea. Donde había estado solo quedaba una llanura árida de color grisáceo.
-Lisa... qué hemos hecho -dijo Gray.
De golpe, la cabeza me empezó a doler. Un dolor intenso que me corroía por dentro. Comencé a gritar, mientras que Gray hacía lo mismo. Estuvimos un rato en el suelo cuando mi mente se lleno de recuerdos. ¿Por qué estaba en Salitrea? El dolor cesó... y otro más bien distinto me golpeó de lleno.
-Gray...
-Sí, lo sé.
-Había venido a Salitrea a visitar a mi hermana Jill. Estaba en el coche cuando... un camión se cruzó y me dí de lleno contra el volante. Al despertarme me encontré en el parque de atracciones. No me acordaba...
-Yo le seguía la pista a un asesino cuando llegué a su casa y... me clavó un cuchillo en el pecho. Al despertarme estaba en la iglesia con Claudia.
-¿Cómo estará Jill? -dije preocupada.
-Mis dos hijas...
Los dos nos miramos. Samael nos debió quitar nuestros recuerdos sin darnos cuenta y habíamos estado todo este tiempo sin saberlo. Estábamos muertos, pero habíamos vuelto a la vida gracias a él... y habíamos condenado a los vivos.
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